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Según expertos, comemos con los ojos, si el color de nuestra comida es atractivo, se nos antoja, de lo contrario simplemente descartamos esa opción. Los colorantes artificiales o sintéticos se pueden utilizar en la industria alimenticia, farmacéutica y cosmética, estos colores se caracterizan por ser más brillantes y más económicos que su contraparte natural. Mientras que los colores naturales provienen de alguna raíz, planta, tallo, fruto o algún otro elemento que se encuentra en la naturaleza, los artificiales son obtenidos mediante reacciones y síntesis químicas de materias primas sintéticas, tienen mucho mayor capacidad de producción que su contraparte natural. Dentro de los colorantes sintéticos para la industria alimentaria existen dos tipos de colorantes: los hidrosolubles y las laca alumínicas.
Son productos que son solubles en agua o en varios tipos de solvente ya sea glicerina, propilenglicol o alcohol.
A diferencia de los hidrosolubles estos colores son insolubles en agua, estos se activan mediante el uso de bases oleosas como aceites o grasas o en algunos tipos polvos como el azúcar.
Solo los colores FD&C son aprobados por la FDA para uso en EUA o productos que van dirigidos para ese mercado.
Colores certificados para su uso en productos Kosher o productos para la comunidad Judía.
Colores certificados para su uso en productos Halal o productos para la comunidad musulmana.
